La borrasca «Filomena» ha hecho que no deje de nevar en nuestra ciudad desde hace dos días. Se han producido algunos desastres, pero también hemos visto unas estampas muy bellas y unas imágenes históricas, que quizás muchos de nuestros feligreses y vecinos no recuerdan.
Tendríamos que remontarnos doce años atrás para recordar la última vez que cayó tanta nieve en Toledo, pero ni siquiera entonces se registró una nevada tan grande. Quizás nadie se esperaba que Sus Majestades, los Reyes Magos, iban a traer un regalo tan duradero en nuestras calles.
Reflexiones de nuestro Arzobispo
Nuestro querido Arzobispo, Mons. Francisco Cerro Chaves escribía en estos días dos tweets muy iluminadores. En el primero recordaba la Natividad del Señor, solemnidad que hemos celebrado hace pocos días y por la que tomamos conciencia de que todo un Dios se ha hecho niño: «Una abundante nevada nos sigue recordando que el Señor se hizo hombre en la noche más fría de la historia para decirnos cuánto nos quiere y sigue volviendo como la nieve en Navidad». Además -en el segundo tweet que vamos a citar- se acordó especialmente de aquellos que en estos días no pueden cobijarse del frío: «He pensado ante tanto frío y nieve en los que no tienen ni casa ni calor».